Un paquete desregulador era urgente, pues la burocracia había inventado trámites absurdos, que son onerosos para la gran empresa e imposibles de cumplir para la pequeña. Se ha señalado que hoy se necesitan políticas expansivas para revertir la desaceleración del crecimiento. Es posible que haya espacio para políticas más agresivas. Pero estas no operan en vacío. Para que las políticas fiscales tengan éxito, el lapso entre decisión de aumentar la inversión y su ejecución debe ser corto, y eso no ocurre pues las normas de contratación han maniatado al Estado. Para que las políticas monetarias tengan impacto, la construcción de viviendas, por ejemplo, no debería esperar años de trámites. Para que un nuevo ciclo de buenos precios de metales genere inversión en minería, esta debe fluir y no demorar cinco en materializarse. Por eso este paquete –que esperamos sea el primero de varios– debe ser bien recibido por todos.
Autor: Gianfranco Castagnola, Presidente Ejecutivo de APOYO Consultoría
Fuente: Perú 21