Pronto se publicará el crecimiento del PBI de abril, que será cerca del 3%. Hay razones puntuales que explican esa baja performance, pero el hecho relevante es que el primer semestre ratifica la tendencia declinante del crecimiento. Esta se debe a un entorno internacional menos favorable, y la indolencia del Gobierno –de unos ministerios en particular– para promover la inversión privada, especialmente en sus dos primeros años. El segundo semestre será mejor, pues la minería crecerá 10% y proyectos de inversión concesionados podrían iniciarse. Pero se necesita más convicción para impulsar proyectos mineros, de hidrocarburos e infraestructura, paralizados por razones sociales o de ‘permisología’. Convicción parecida a la mostrada por el presidente en el inicio de la modernización de la refinería de Talara.
Autor: Gianfranco Castagnola, Presidente Ejecutivo de APOYO Consultoría
Fuente: Perú 21