Con ese título se celebró el año pasado una conferencia en Londres cuyas ponencias acaban de editarse en un libro. ¿Cuánto cambio puede haber en una década? Bastaría recordar, para responder a esta pregunta, que en el 2005 no existían Facebook, ni Twitter, ni YouTube, ni iPads ni Kindle; y que tanto Wikipedia como Skype estaban recién en sus inicios. Los teléfonos inteligentes todavía eran vistos como objetos sofisticados. Sugerir cursos gratuitos online, como los de Khan Academy y Coursera, que hoy usan millones de usuarios, parecían cosas de otro planeta. De otro lado, muy pocos analistas por entonces estaban preocupados por el eventual descalabro que, en apenas tres años más, se generó en el sistema financiero internacional. Pareciera que coexiste una efervescencia tecnológica dinámica con una gran dificultad de la sociedad y de las instituciones para adaptarse al dramático cambio.
Aún sigue válida, contra muchos pronósticos, la Ley Moore (que establece una duplicación del desempeño relativo de las computadoras cada 18 meses). De ahora al 2025, hay para no menos de seis duplicaciones sucesivas de potencia. Ello resulta en un múltiplo de 64, difícil de visualizar en la práctica. Ello implicaría, por ejemplo, que las computadoras en el 2025 podrían ser, a la vez, cuatro veces más potentes, cuatro veces más baratas y cuatro veces más pequeñas (requerirán, por tanto, cuatro veces menos energía) que las actuales. Para no referirnos a las mejoras que se lograrán en big data, robótica, biología sintética, sistemas de renovación energética, impresión 3D, inteligencia artificial y demás. Todo ello transformará de manera muy significativa el aprendizaje, el trabajo y el entretenimiento.
Hay pronósticos que constituyen un desafío a nuestro entendimiento del mundo. Por ejemplo, respecto de la salud generic cialis overnight shipping. Vinod Khosla, fundador de Sun Microsystems, pronostica que para el 2025 el 80% de lo que los médicos hacen ahora podrá hacerse mejor y más barato con máquinas.