Gurnek Bains, fundador de la consultora YSC y autor del libro Cultural DNA , realiza, en el último Harvard Business Review, un interesante análisis respecto de las cualidades comparativas de 1,500 altos ejecutivos provenientes de diversas culturas: África, América Latina, China, EEUU, Europa, India y Oriente Medio.
Las veinte características evaluadas son pensamiento proactivo, capacidad analítica, instinto comercial, flexibilidad intelectual y creatividad, pensamiento estratégico, tendencias autoritarias, trabajo en equipo, mente organizativa, actitud inclusiva, proyección visionaria, capacidad de introspección, orientación al crecimiento, ambición y energía, autenticidad emocional, positivismo, carisma y relaciones, formación de lazos hondos, disposición colaborativa, amplitud de experiencia y diversidad de conocimientos.
La predisposición autoritaria parecería ya algo superada en todas partes. Y dos aspectos que no parecieran representativos del oficio del CEO -en todas las regiones reciben bajas calificaciones- son la introspección personal y la formación de lazos profundos con las personas.
Los africanos califican mal en instinto comercial -donde ganan los chinos y los estadounidenses- y en proyección visionaria, donde destacan los europeos.
Los CEO latinoamericanos salen últimos en pensamiento estratégico, diversidad de conocimientos y amplitud de experiencia. Por el contrario, salen primeros, y por mucho, en tres conceptos: ambición y energía, carisma y relaciones, y disposición colaborativa.
El autor da tres consejos a los CEO no latinos cuando lidian con la región: a) poner calor en las relaciones, b) asegurar la firmeza de estructuras y procesos, y c) hacer evaluaciones estrictas, pero en tono positivo y sensible.
Y a los CEO latinos les recomienda: a) no sentirse excluidos por un trato supuestamente formal, b) adaptarse a un estilo menos vertical de liderazgo, y c) estar preparados para hacer y recibir evaluaciones estrictas.