Los colaboradores activistas hacen que su compromiso sea visible, defienden a sus empleadores de la crítica y actúan como defensores activos de su empresa, tanto en las redes sociales como fuera de ellas. Con una fuerza laboral cada vez más conectada y con más ganas de hacer oír su voz, los empleados no pueden permitirse perder la oportunidad de acoger y aprovechar este movimiento.